Real Wedding | Bailee & Esteban

Una ceremonia emotiva en medio de un jardín lleno de vida, una casa que se sintió como hogar y una fiesta que cerró con clavados en la alberca: así fue la real wedding de Bailee y Esteban en Casa Adela, una boda destino en México que combinó la esencia de ambos y de sus culturas.

Desde el principio, su historia dejó claro que lo suyo nació desde una amistad sólida. Se conocieron el primer año de universidad, en un programa para líderes de ingeniería. Las risas, las desveladas de estudio y las charlas entre amigos convirtieron esa conexión en algo mucho más profundo. Con el paso de los años, su relación se transformó en un vínculo genuino, fuerte y lleno de complicidad.

Para su gran día, la inspiración era clara: querían una celebración alegre, ligera, donde cada invitado se sintiera parte fundamental de su historia. “Queríamos celebrar a quienes nos han enseñado a amar y a quienes amamos profundamente”, nos contaron. Y lo lograron. Cada momento de la boda fue pensado como una experiencia para todos, desde la ceremonia entre árboles y bugambilias hasta la pista de baile y la sorpresa final en la alberca.

Elegir México fue natural. Esteban es originario de aquí y Bailee tiene un cariño especial por la cultura mexicana, así que no había mejor lugar para celebrar que este. Buscaron un espacio que se sintiera íntimo, acogedor y lleno de vida. Casa Adela lo fue todo y más. “Supimos que era el lugar indicado en cuanto bajamos del coche. El ambiente, los árboles, la arquitectura… todo ya era perfecto”.

El diseño floral, en tonos neutros cálidos, con margaritas, velas y acentos verdes, contrastó de forma orgánica con los muros de piedra y los caminos de cantera. Vasija Floral logró crear una atmósfera etérea y moderna a la vez, con centros de mesa que parecían crecer desde la propia mesa, detalles minimalistas y arreglos flotantes que sorprendían en cada rincón.

Los momentos favoritos fueron muchos, pero uno de ellos quedó grabado para siempre: el último baile, sólo los dos, justo antes de lanzarse al agua rodeados de sus personas favoritas. Así cerraron su boda: con risas, música, abrazos y una celebración que fue tan auténtica como su historia.

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