Tuvimos la oportunidad de viajar a Guadalajara para conocer en exclusiva la nueva colección de vestidos de novia de Benito Santos, así como de platicar con el diseñador sobre su proceso creativo y predicciones de lo que veremos en 2026. Casa Souza —ubicada en el corazón de Tequila, Jalisco, y escenario de bodas únicas— fue el sitio perfecto de una pequeña pasarela y shooting de Benito Santos Novias, una marca que, en palabras de su fundador, está creada para que sus novias sean protagonistas.

La nueva colección de Benito Santos Novias no es simplemente una serie de vestidos, sino una narrativa visual que mezcla la tradición con la modernidad, el romanticismo con la arquitectura textil. Telas etéreas, encajes meticulosamente bordados, estructuras que enmarcan la silueta femenina con respeto y majestuosidad, y detalles que rinden homenaje a nuestras raíces mexicanas, dan forma a una línea que sin duda empodera a quien sea que porte uno de estos diseños.
El proceso creativo de Benito Santos
Durante nuestra entrevista con Benito Santos le preguntamos qué le inspira o qué música escucha, por ejemplo, mientras está bajando ideas al papel que se convertirán en un vestido de novia. “Me inspira este entorno, me inspira la ciudad en la que vivo. Me gusta mucho escuchar a María Callas, es una mujer que me tranquiliza o me quita la tranquilidad, también escucho música del folklore popular mexicano porque soy muy nacionalista. Eso es una realidad”, dijo.



“Si hago un corte clásico arquitectónico o algo con mucho bordado o una maxifalda, quiero que existan elementos en ese vestido que las haga ver más altas o simplemente como las protagonistas. Acompaño mis diseños con mantillas, velos, tocados y flores, los vestidos siempre buscan hacerlas sentir la mujer que quieren ser en ese día”, nos contó Benito Santos.
En cuanto a qué busca transmitir con sus diseños, nos comparte que casi todas sus colecciones —independientemente de que sean nupciales o no —siempre tienen temas mexicanos porque trata de llevar un poco de su país al extranjero, donde mucha gente las ve.
“Vengo de un pueblo que está al lado de Guadalajara y crecí escuchando música mexicana con mi abuelita, viviendo las tradiciones, eso hace quizá que pueda identificarme mucho con las novias. En el enlace matrimonial existe un amor que va envuelto de tradición que reúne a las familias en bodas que duraban tres o cuatro días en los pueblos, pero hoy eso continúa porque tienes el rompehielo, la recepción y la tornaboda. Hay muchos protocolos y siento que van desde que empiezo a diseñar hasta que la novia se pone el vestido para la fiesta”, explica.




Cómo elegir tu vestido de novia
“Yo siempre he dicho que las novias tienen que saber identificarse a ellas mismas y decidir entre ‘Soy la novia que necesita ver un vestido terminado, enamorarme de él y comprarlo’ o ‘Soy la novia que puede confiar en un creativo y someterme a un proceso de bocetaje y confección hasta llegar a la prueba final’. Creo que las dos cosas son muy válidas y eso es bien importante recalcarlo”, revela Benito Santos.
El diseñador también hace énfasis en la comunicación entre él y la novia, pues lo que él ve en el espejo no siempre ellas lo ven. “Yo puedo ver a alguien espectacular y decir, ‘Wow’, pero hay algo que a ella no le hace sentido. En estos 16 años he aprendido a detectar eso solo con miradas”, nos cuenta y comparte que cuando se termina la sesión de prueba, suele enviar un mensaje para preguntarles si desean cambiar algo y les hace sugerencias. “Siempre entro al probador y justifico cada una de las cosas, por qué las hago. Durante las pruebas hago cambios, pero siempre están justificados. Procuro que la novia sea la que tome decisiones porque cuando hay un entorno con mucho ruido alrededor, las decisiones pueden ser catastróficas e influir para mal y generar un estrés en ellas que las lleve a pagar las consecuencias en su gran día”, asevera.



Igualmente, sostiene que la sastrería es muy importante porque es el complemento de la novia, no solo el traje que lleva puesto el novio sino los familiares más cercanos. “Constantemente le digo a las novias, ‘Cuida la foto que tú vas a ver para siempre’. Si en la fotografía los novios se ven bien, tienen una palomita y si los invitados más cercanos, están muy cuidados en looks, paleta de colores, maquillaje y peinado, tu fotografía se saca un 10”, agrega quien diseñara el icónico vestido rojo con el que se coronó como Miss Universo, Ximena Navarrete.
Predicciones vestidos de novia 2026
Benito Santos considera que para 2026, el diseño de autor va a seguir jugando un papel muy importante. “Quien tenga la posibilidad de acudir con un diseñador y quiera una propuesta única que quizás no va con las tendencias, pero que tenga un poco más de creatividad, les dará la oportunidad de ver cuál es la silueta que más les gusta”, agrega.




En cuanto a las preferencias de las novias, reconoce que en México el minimalismo aún no se ve tanto en los vestidos que usan para las fotos nupciales sino en los que son para la fiesta. “Hoy buscan mucho los vestidos que puedan transformarse, quieren llevar un gran vestido a la ceremonia religiosa y para la fiesta, prefieren estar cómodas”, comenta Benito Santos.

Pero, ¿qué veremos en los vestidos de novia 2026? “El chantillí, esa textura que desde los años 40 y 50 fue muy emblemática, vuelve mucho. Dejamos de usarlo mucho tiempo y hoy la mayoría de las novias están optando por ese encaje tan clásico que se ha convertido en algo atemporal. También el raso calado que se usó en los 90’s y el guipur, regresan. Aunque hay cierto porcentaje de novias que quieren algo muy shiny, creo que la mayoría de ellas buscarán verse muy sutiles.”, nos adelanta Benito Santos.
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POR: REGINA LÁZARO