Situado en el Alto Valle del Arno —en una amplia cuenca natural formada por el curso del río Arno y bordeada por las imponentes colinas de Chianti—, a 20 km de Arezzo y 50 km de Florencia, se encuentra Il Borro Relais Châteaux, una propiedad y granja de 1,100 hectáreas rodeada de la apacible naturaleza toscana.

Su origen se remonta al año 1000 y originalmente era una fortaleza construida para defender los estratégicos territorios que la cruzaban. En el siglo XVI, cuando Alessandro del Borro la adquirió, la propiedad empezó a sufrir las primeras transformaciones y ampliaciones que la acercaron al aspecto que luce actualmente. A través del tiempo fue pasando a manos de prominentes familiar italianas hasta que finalmente en 1993, tras varios años de alquilar la finca, Ferruccio Ferragamo, hijo del fundador de la prestigiada firma de artículos de lujo, la compró.
PRESENTE, PASADO Y FUTURO
Ferruccio Ferragamo afirma que la adquisición de Il Borro fue “un acto de fe que dura a lo largo del tiempo”. Cuando la compró, la ex fortaleza aún mostraba los vestigios de la Segunda Guerra Mundial, así que, con ayuda de su hijo Salvatore, se dio a la tarea de repararla y restaurarla para ponerla en funciones. Todas estas actividades se enfocaron en devolver la vida al lugar, respetando sus características originales, sus tradiciones y costumbres, pero también implementando y aportando mejoras con un estricto apego a las normas de sostenibilidad y respeto a la naturaleza del lugar, que se traducen en el empleo de energías renovables, el uso de fertilizantes naturales y el cultivo y producción de vino y alimentos orgánicos.



En la actualidad, el resort consta de varios inmuebles que representan diversos tipos de alojamiento para satisfacer las necesidades de los diferentes huéspedes: familias, grupos de amigos o empresas y, por supuesto, recién casados en su luna de miel. Para estos últimos, se recomienda reservar una de las 38 exclusivas suites del antiguo burgo, o aldea medieval, impecablemente conservado y que recientemente fue reestructurado.
IL BORRO, UNA ALDEA MEDIEVAL
Atravesar el puente de piedra que conduce hasta esta antigua población, que es el corazón de Il Borro, significa regresar en el tiempo para experimentar la vida del Medievo. Una vida comunitaria en la que los habitantes caminaban por las callejuelas empedradas, se reunían en la plaza principal y hacían sus compras en los talleres de los artesanos. Actividades que aún forman parte de la experiencia de sus visitantes.
La discreta elegancia de las suites, equipadas con todo lo esencial para brindar las comodidades de la vida moderna, no desentona con este contexto de plena autenticidad. En lugar de estar numeradas, cada una lleva el nombre de alguno de los habitantes del pueblo o el de su oficio. Su decoración varía de estilo, dependiendo del tipo de suite. Desde el interior de éstas se tienen vistas a las callejuelas del pueblo, a la campiña toscana o a los despeñaderos típicos del Valdarno.


Con el fin de preservar la tradición artesanal del lugar y dar oportunidad a los jóvenes de aprender los antiguos oficios, las obras de restauración incluyeron los antiguos talleres de artesanos, en donde se pueden adquirir sus productos. Si se trata de comprar artículos glamurosos, La Boutique ofrece una selección de ropa, accesorios y artículos para el hogar elegidos especialmente por Vivia Ferragamo, hija de Ferruccio. En El Taller se pueden encontrar los vinos, el aceite de oliva, la miel y los demás productos elaborados en la finca.
COMER Y BEBER EN LA TOSCANA
Mantener vivas la riqueza y diversidad de las cocinas tradicionales es parte de la filosofía de Il Borro Relais & Châteaux. Y para cumplir con este cometido el resort cuenta con dos restaurantes: Ostería del Borro e Il Borro Tuscan Bistro, ambos utilizan ingredientes que proceden de la granja orgánica Il Borro, así como de productores locales.
En el primero de ellos, el chef Andrea Campani reinterpreta la cocina del burgo antiguo a través de platillos gourmet en un ambiente relajado y exclusivo. El Bistro con un ambiente más casual, representa una verdadera celebración de la comida típica toscana. Y si, como creemos que sucederá, quedas enganchada con la gastronomía local, el resort ofrece clases de cocina en las que podrás aprender a preparar las deliciosas recetas tradicionales.

La Toscana posee una rica tradición vitivinícola, de la que Il Borro ha pasado a formar parte. Con las uvas de sus viñedos —uno de los orgullosos de la familia Ferragamo— se producen 12 vinos, 10 de ellos orgánicos. Nada mejor que entender la magia de la vinificación que hacer una visita a las bodegas de la finca.
Expertos en el tema te mostrarán paso a paso el proceso a través del cual las uvas se transforman en exquisitos vinos. Al terminar el recorrido, podrás saborear el resultado de esta transformación con una degustación de las mejores etiquetas de la bodega y visitar la galería Vino & Arte, que está contigua.
IL BORRO PARA LA BODA TAMBIÉN
Il Borro ha recibido por dos años consecutivos el premio Italian Wedding Awards, y además es el escenario perfecto para una espectacular boda. El equipo se encarga de todo. Desde encontrar al mejor wedding planner hasta poner a disposición de la novia y sus invitadas tratamientos de spa, maquilladores y peinadores. Por su parte, la Ostería Il Borro ofrece especialísimas alternativas de catering.

QUÉ HACER
Durante tu estancia en Il Borro no te faltará qué hacer. He aquí algunas de las actividades disponibles:
- Visita a la bodega Il Borro y catas de vino
- Galería Vino & Arte
- Un día en Arezzo y sus cuatro valles
- Recorrido por las ciudades toscanas de Florencia, Arezzo, San Gimignano, Volterra, Siena y la zona de Chianti
- Tour de vinos de Chianti
- Caza de trufa
- Clases de cocina y tour a granjas locales
- Artesanía local y talleres
- Clases de joyería, bordado y zapatería con técnicas antiguas
- Paseos en caballo y picnics
- Excursiones en globo
- Vuelo en helicóptero
- Manejo en Ferrari
- Visita guiada a algunos de los más exclusivos outlets de marcas de lujo
- Senderismo a pie, a caballo o en bicicleta
- Práctica de golf, tenis y futbol
- Tratamientos exclusivos en el spa
- Práctica de yoga y acondicionamiento físico


CÓMO LLEGAR
La forma más práctica es volar de Ciudad de México hacia Florencia. No existen vuelos directos, pero volando por AirFrance, Aeroméxico, KLM, Iberia o Lufthansa, encontrarán vuelos con una sola escala y el promedio de viaje es de 15 horas en total.
Italia no requiere visa para turistas mexicanos, por lo que esta es una preocupación que pueden ahorrarse a la hora de preparar el viaje.
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POR: REGINA LÁZARO
TEXTO ORIGINAL EN PRINT: MARICARMEN NUÑO