Costa Rica es un lugar que cautiva desde el primer instante. Conocido por su impresionante biodiversidad y su compromiso con la sostenibilidad, este pequeño país centroamericano es un paraíso para los amantes de la naturaleza y las experiencias únicas. Su gente, cariñosamente llamada “ticos”, recibe a los visitantes con una calidez que complementa la belleza de sus paisajes. Desde sus playas bañadas por el Pacífico hasta sus majestuosos volcanes, Costa Rica es un destino que promete aventuras inolvidables y momentos de conexión profunda con la naturaleza.
Además, el país es famoso por su política ambiental progresista y su enfoque en la energía renovable. Alrededor del 99% de su electricidad proviene de fuentes limpias, lo que lo convierte en un modelo global de sostenibilidad. Sus parques nacionales, que abarcan aproximadamente el 25% de su territorio, ofrecen una oportunidad única de explorar ecosistemas diversos, desde bosques nubosos hasta manglares y arrecifes de coral. Gracias a este compromiso con la conservación, Costa Rica destaca como un lugar donde la naturaleza y el ser humano conviven en equilibrio, ofreciendo a sus visitantes una experiencia que trasciende lo ordinario.
HOTEL BUENA VISTA CHIC
Nuestro primer día comenzó con un vuelo directo desde la Ciudad de México hasta San José, la capital costarricense. El trayecto es breve y cómodo, lo que hace que organizar el viaje sea mucho más sencillo. Al llegar, nos recibieron calles llenas de vida, un tráfico distintivo y paisajes verdes que anunciaban la aventura que nos esperaba.
La primera parada fue en el Hotel Buena Vista Chic, ubicado en Alajuela, a pocos minutos de San José. Este lugar es ideal para descansar después del viaje y recargar energías antes de continuar. Su jardín trasero ofrece vistas espectaculares que invitan a disfrutar de un café costarricense mientras te aclimatas al ritmo relajado del país. La comida, el clima y el servicio nos hicieron sentir en casa desde el primer momento.
RUMBO A GUANACASTE
A la mañana siguiente tomamos carretera hacia Guanacaste, una provincia conocida por sus playas paradisíacas y su ambiente tranquilo. Las carreteras de Costa Rica son de dos vías, rodeadas de vegetación exuberante, y durante el trayecto es común cruzarse con animales que viven en completa libertad. Este respeto por la fauna es algo que nos sorprendió sorprendentemente; los locales comparten su espacio con monos, aves y otros habitantes del bosque tropical sin alterar su tranquilidad.
WYNDHAM TAMARINDO
Nuestra primera parada en Guanacaste fue en Tamarindo, un antiguo pueblo de pescadores que hoy es un destino de lujo muy popular. Nos hospedamos en el Wyndham Tamarindo, un hotel que combina vistas al mar espectaculares con instalaciones modernas y cómodas. Este lugar es ideal para parejas que buscan una experiencia única o incluso para despedidas de soltera memorables. Las puestas de sol desde aquí son un espectáculo digno de admirar.
Explorar Tamarindo también nos llevó a disfrutar de sus calles llenas de vida, con tiendas locales y restaurantes que ofrecen cocina tradicional e internacional. La atmósfera es vibrante, perfecta para quienes buscan una mezcla entre relajación y entretenimiento. Además, la cercanía a otras playas de la región lo hace un punto de partida ideal para explorar la costa del Pacífico.
CALA LUNA
Luego nos trasladamos a Cala Luna, un hotel boutique que redefine el concepto de lujo sostenible. Ubicado en un rincón de la selva con acceso directo al mar, Cala Luna es el lugar perfecto para una luna de miel o una escapada romántica. La playa privada es un escenario soñado, especialmente durante la marea baja, cuando se pueden realizar montajes para bodas en un entorno único.
El bienestar es el eje central de Cala Luna. Durante nuestra estancia plantamos un árbol en colaboración con The Clean Wave Foundation y disfrutamos de tratamientos de belleza que combinan técnicas ancestrales y modernas. La propuesta gastronómica del chef Giancarlo Fernández también merece una mención especial: los menús cambian constantemente para resaltar ingredientes locales y recetas innovadoras que conectan con la cultura del destino.
Uno de los momentos más memorables en Cala Luna fue una cena privada a la luz de las velas, donde pudimos degustar un menú exclusivo creado con ingredientes frescos del huerto. Cada plato contaba una historia, destacando los sabores auténticos de Costa Rica y mostrando un compromiso genuino con la sostenibilidad.
LA SENDA
A pocos minutos de Cala Luna se encuentra La Senda, una finca que alberga el laberinto más grande del mundo hecho de cactáceas. Este lugar combina energía femenina y masculina en un espacio que invita a la reflexión y la conexión con la naturaleza. Aquí disfrutamos de una meditación en un domo geodésico y exploramos el huerto de donde provienen muchos de los ingredientes que se usan en Cala Luna. Fue una experiencia transformadora que nos recordó la importancia de reconectar con lo esencial.
Además del laberinto, La Senda ofrece actividades únicas como recorridos guiados por la finca, talleres de cocina con productos locales y sesiones de yoga al aire libre. Cada rincón de este lugar está diseñado para que te desconectes del mundo exterior y te sumerjas en una paz absoluta.
BORINQUEN THERMAL RESORT
Nuestra siguiente parada fue en el Borinquen Thermal Resort, ubicado cerca del volcán Rincón de la Vieja, en una región rodeada de paisajes volcánicos y termales. Este lugar fue, sin duda, nuestro favorito. La propiedad cuenta con chalets acogedores, decoración impresionante y una oferta gastronómica que destaca por su frescura y sabor.
Borinquen ofrece una amplia gama de actividades para parejas, desde cenas románticas hasta pedidas de matrimonio en escenarios únicos. El tour de canopy, con 15 plataformas y 12 cables, es una experiencia emocionante que te permite volar sobre la selva. También disfrutamos de caminatas, paseos a caballo y tratamientos en el spa, donde las vistas a las montañas y el sonido de las cascadas crearon un ambiente inigualable.
Los alrededores del resort están llenos de vida y belleza. Desde pozas naturales de aguas termales hasta senderos que te llevan a impresionantes cataratas, cada rincón invita a explorar y maravillarte. Además, el equipo del resort organiza actividades personalizadas, como picnics en medio de la naturaleza o paseos al amanecer para observar la fauna local.
PUERTO CALDERA
En nuestro regreso a San José hicimos una parada en Puerto Caldera. Este pequeño puerto es conocido por el Churchill, un granizado que combina helado, leche condensada, evaporada y en polvo. Saborear esta delicia mientras escuchábamos reguetón y disfrutábamos de la vista al mar fue el cierre perfecto para nuestro viaje.
También aprovechamos para visitar una tienda de artesanías cercana, donde encontramos productos locales únicos como cerámica, textiles y joyería hecha a mano. Este fue el lugar ideal para adquirir recuerdos y regalos especiales para llevar a casa.
STUDIO HOTEL
De vuelta en San José, nuestra última noche fue en el Studio Hotel, una verdadera galería de arte. Cada habitación está personalizada con temáticas únicas y la decoración está pensada para estimular los sentidos. Es un lugar que combina lujo, comodidad y creatividad, ideal para despedirse de Costa Rica con una última dosis de inspiración.
El hotel también cuenta con un restaurante que destaca por su cocina de autor, perfecta para una cena de despedida. Además, su ubicación estratégica cerca del aeropuerto lo convierte en una opción conveniente y elegante para cerrar el viaje.
Con cada kilómetro recorrido, Costa Rica nos sorprendió con su belleza y autenticidad. Este viaje quedó grabado en nuestra memoria no solo por los paisajes, sino por las experiencias que nos conectaron con el entorno y con nosotros mismos. Si tienes la oportunidad de visitarlo, prepárate para vivir momentos que se quedarán contigo para siempre.
LO QUE DEBES SABER DE COSTA RICA:
- Biodiversidad: Alberga el 6% de la biodiversidad mundial.
- Sostenibilidad: Alrededor del 99% de su electricidad proviene de fuentes renovables.
- Parques Nacionales: Abarcan el 25% de su territorio.
- Transporte: Las carreteras suelen ser de dos vías; se recomienda conducir con precaución.
- Moneda: La moneda oficial es el colón costarricense, pero el dólar estadounidense es ampliamente aceptado.
- Clima: Tropical durante todo el año, con una temporada seca (diciembre a abril) y otra lluviosa (mayo a noviembre).
- Idiomas: El idioma oficial es el español, pero en zonas turísticas el inglés es común.
- Frase icónica: “Pura Vida” no solo es un saludo, sino una forma de vida que refleja la actitud relajada y positiva de los costarricenses.
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fotos: cortesía, esencial costa rica
para más información: visitcostarica.com
POR: MELISSA LARA