La firma británica que revolucionó la moda vuelve a hacerlo, esta vez con una declaración audaz en el mundo nupcial. Vivienne Westwood presentó su colección para novias 2026 en la Barcelona Bridal Night, marcando su primer desfile enfocado exclusivamente en vestidos de novia. El escenario no pudo ser más perfecto: el claustro del edificio histórico de la Universidad de Barcelona, envuelto en la atmósfera íntima de los naranjos en flor y la arquitectura decimonónica que potenció la teatralidad de cada salida.
Sobre la pasarela, 34 creaciones que encarnan el ADN de la casa: rebeldía con romanticismo, provocación con estructura, pasado y futuro en una danza de formas y texturas. Andreas Kronthaler, director creativo de la maison, encontró inspiración en la grandeza arquitectónica de Barcelona, fusionándola con los elementos clásicos que han definido el legado de Westwood desde los años 90. Corsetería impecable, que realza y da presencia; sastrería con guiños masculinos; drapeados poéticos; siluetas exageradas y detalles que cuentan historias.
La colección, a la vez atrevida y etérea, recorre un amplio espectro de estilos. Desde vestidos inspirados en personajes históricos y en el arte clásico –como el icónico vestido Madame de Pompadour reinterpretado en blanco– hasta looks que celebran la inclusión, la sensualidad y la irreverencia con lencería a la vista, transparencias y formas desconstruidas. Las flores también toman un rol protagónico, con tocados teatrales, apliques tridimensionales y estampados que reviven las acuarelas de Pierre Joseph Redouté, superpuestos con tul y encaje.
En materiales, la propuesta juega con contrastes inesperados: duchesse rosa pálido, jacquard clásico, algodón lavado, lino, organza, georgette y encaje bordado. Todo da la sensación de que las piezas han sido usadas, amadas, vividas. Como si cada vestido contuviera una historia personal, única y sin tiempo.
La narrativa visual del show también se construye con la participación de modelos de distintas edades, tallas y estéticas, haciendo eco de la filosofía Westwood de desafiar los estándares y celebrar la autenticidad. La elección de la modelo Simonetta Gianfelici para cerrar el desfile con una versión nupcial del diseño favorito de Vivienne fue un acto de homenaje cargado de emoción.
Esta presentación no solo sella un hito para la marca británica, sino que reconfigura el lenguaje de la novia contemporánea. Porque aquí, el vestido no busca encajar en la boda, sino convertirla en una declaración de estilo, de postura y de libertad.
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créditos:
fotografías cortesía de Barcelona Bridal Fashion Week
@barcelonabridalfashionweek_
POR: MELISSA LARA
