Existe algo de magia en esas bodas que apuestan por integrar los detalles clave, con propósito y con intención. No es necesario caer en producciones excesivas (aunque claro que a veces se agradecen), sino llevar la atención a los rincones en donde se conjugan las mejores ideas para crear armonía y una historia de amor. La boda de Nat y Sam cumple con la estética clásica, en la que el “menos es más” se distingue y, ya de paso, se magnifica con una decoración All White encantadora. Las fotografías son de Bianca Virtue y las amarás.
The Look
Para el día de su boda, Nat eligió un vestido de novia con escote cuadrado, una de las tendencias que llegarán con todo este próximo 2023. Para acompañar su look, nada mejor que un buen par de stilettos clásicos en color blanco, un velo clásico confeccionado en tul y un ramo de novia con flores inspiradas en el All White. Sam, por otra parte, prefirió un traje en color negro complementado con una pajarita en el mismo tono. Dos apuestas perfectas para crear una imagen atemporal.
The Atmosphere
Esta boda clásica se celebró al aire libre y en todo momento se distinguió por los espacios al natural aderezados por una mezcla muy interesante de tonalidades románticas. El espíritu clásico y cosmopolita de esta celebración brilló a la distancia, dejando claro que los detalles tendrían como propósito brillar y ser el marco ideal para la historia de Nat y Sam.
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The Ceremony
No se necesitó de mucha producción para que todos los detalles de esta ceremonia fueran una revelación. De entrada, el marco floral en el altar contrastó a la perfección con la propuesta de mobiliario en color blanco, el protagonista de toda la atmósfera. Los derredores naturales y el fondo inspirado en un jardín encantado lograron que esta boda se transformara en un verdadero cuento de hadas.
The Décor
La estética de esta boda se inspiró en la tendencia All White, una propuesta decorativa que busca darle un lugar estelar al blanco. Los montajes de las mesas brillaron por su minimalismo, aunque también lo hicieron por el complemento de tonalidades pastel y crudas que lograron una composición ideal y romántica. El efecto dominó se logró gracias al contraste con las sillas en color negro y, por supuesto, por el uso de textiles y manteles que realzaron el efecto clásico de este “sí, acepto”.
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No pierdas ni un sólo detalle de la boda de Nat y Sam, una celebración con ideas fantásticas para transformar los espacios de ese gran día y convertirlos en un sello de estilo fascinante.
Fotografía: Bianca Virtue
Venue: Gardens House
Diseño del evento y planeación: The Style Co.
Video: Moon & Back
Rentals y mobiliario: Dann Event Hire
Catering: The Atlantic Group
Pastel de bodas: Splendid Servings
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