Es normal que pierdas la cabeza y que no sepas por dónde empezar, la buena noticia es que existen una serie de pasos que pueden ayudarte a descifrar cómo empezar a planear tu boda sin que tengas que sentirte abrumada. Lo principal, por supuesto, está en entender que este proyecto es de dos, por lo que tu pareja también tiene que sumarse a la toma de decisiones, con ello lograrán que su gran día se luzca con una personalidad única. Si aún tienes dudas, por acá te contamos cuáles son las 5 cosas más importantes sobre las cuales tendrás que decidir.
Aunque tu intuición te diga que lo prioritario es buscar inspiración en Pinterest o Instagram, te recomendamos que hagas una pausa para definir otras cuestiones más importantes. Echar a volar la imaginación es muy llamativo, pero cuando se trata de una boda también debes pensar en aspectos básicos como la cantidad a invertir, a quiénes invitarás y hasta qué tipo de lugar es el indicado. Aquí te ayudamos.
1. Establece un presupuesto
Puede ser que no tengas idea de cuánto cuestan los servicios, pero en cuanto definas una cantidad base y un límite de gasto, te prometemos que el escenario cambiará por completo y será más fácil avanzar en la planeación de la boda.
Lo mejor será que te orientes con algunas parejas de amigos o familiares que ya se hayan casado, aunque por supuesto el mejor consejo que podemos darte es que confíes en la visión y experiencia de un experto (checa el punto 4) para que no caigas en un estrés absoluto.
Recuerda que las decisiones financieras son esenciales, por lo que no es necesario despilfarrar para tener una boda encantadora.
2. Fija la fecha
El día te dará un margen de maniobra impresionante para tener todos los tiempos claros y, con base en ello, comenzar la selección y contratación de servicios.
Ya sea que vayas a tener una boda local o de destino, fijar una fecha te permitirá coordinar visitas a los sitios de tu preferencia con el fin de que puedas seleccionar el lugar perfecto para la boda.
De igual modo, el día y momento del año también son fundamentales para aquellas parejas que quieren darle un significado especial, ya sea por su aniversario o alguna celebración en pareja que quieran compartir con los demás invitados.
Toma en cuenta vacaciones, puentes y, en el caso de locaciones en playa, temporadas de huracanes y fechas con temperaturas extremas (si es que las hay), eso también te ayudará a elegir mejor.
3. Establece prioridades
Eso de querer todo en tu boda no funciona, lo que sí puede ayudarte es hacer una lista de prioridades en la que tanto tú como tu pareja participen.
La idea es que piensen en el resultado final de su boda y contesten las siguientes preguntas: ¿cómo se la imaginan?, ¿qué tipo de detalles no pueden faltar?, ¿en qué destino del mundo les gustaría la celebración?, ¿cuántos invitados ven en esa proyección?, ¿cómo se distingue la atmósfera?, ¿qué tipo de música suena?, etc.
Tener claros los detalles que no pueden faltar para que ambos disfruten de la boda es básico y con un presupuesto bien delimitado sabrán qué servicios elegir, en cuáles invertir una mayor cantidad y de qué otros pueden olvidarse para vivir un día mágico.
4. Contrata a un wedding planner
¡Por favor! Por más organizada que hayas sido en la escuela, a pesar del dominio maestro de Excel que tengas y de lo coordinada que seas en todas las áreas de tu vida, te prometemos que planear una boda es una experiencia completamente diferente.
Con un wedding planner no sólo encontrarás apoyo a la hora de tomar decisiones, sino que también te guiará para que puedas darle un mejor uso al presupuesto, contratar a los proveedores que vayan con el estilo de tu boda y apoyarte en todos los detalles y pormenores que surjan: recordatorio de fechas de pago, revisión de contrato, citas, logística el día de la boda, definición de la estética, revisión de aspectos técnicos del lugar, coordinación de todas las empresas, y más.
Un salvavidas para que tú y tu pareja se dediquen a disfrutar este proceso sin preocupaciones.
5. Define el estilo estético
Ahora sí viene lo bueno: definir cómo será la estética. Recuerda que la boda no es una simple fiesta, sino una forma en la que se define el estilo de la pareja a través de un proyecto en el que celebra el amor.
Para ello, lo mejor es optar por una atmósfera que los defina y a través de la cual se sientan cómodos, logren expresar su personalidad y su esencia. El mejor consejo es que te olvides de las tendencias y la base de inspiración sean ustedes mismos.
Una vez que lo tengan claro, entonces es momento de hacer un board de inspiración en el que integren todas las ideas que vayan acorde con ese concepto, ya que así será más fácil comunicar sus expectativas con los profesionales que contraten.
Cuando tomen la decisión, comprométanse con ella para que no tengan que hacer demasiados cambios en la marcha.
Planear la boda no debería de ser un dolor de cabeza. Créenos que si tomas estas 5 decisiones antes de empezar con todos los detalles, el resultado será mil veces mejor de lo que alguna vez imaginaste.
Créditos: Anna Mark Photo
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